Cobarde,
no sólo por no atreverte
sino por no encontrar el valor
de siquiera considerarlo
Cobarde
porque en tu incapacidad
me arrastraste a tu limbo
a tu ineficiencia sentimental
Cobarde
porque siempre presumiste
alardeaste, publicitaste
lo que nunca estuviste dispuesto a dar
y que no tienes
Cobarde
porque al tenerlo todo enfrente
preferiste darle la espalda
e huir
Cobarde
porque preferiste quedarte con las heridas
que enfrentar la cura,
de tener algo, porfin algo real en tu vida
Cobarde
porque preferiste el refugio
de tu ilusiones compradas
pagadas, prostituidas
vanales.
No eres más que un cobarde.

No supiste llegar
no pudiste estar
no te sabes ir.
Ausente como estás
intangible como estuviste
invisible como deberías estar
no entiendes que no eres
que no serás
como nunca fuiste.